5.6.16

ANSES - FGS: Entre lo simbólico, el despojo y la re-privatización...


Durante la semana, en su nuevo programa El Destape, Roberto Navarro dio las cifras referidas a la evolución del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la ANSES. 

Como se sabe, el gobierno está muy interesado en incluir la posibilidad de vender estos fondos en una "ley de reparación històrica" (o como se la quiera llamar) que supuestamente beneficiará a una porción de los jubilados actuales.

Navarro mostró que dichos fondos obtuvieron un rendimiento positivo del 273% entre 2010 y 2015, lo que significa un reaseguro para el pago de jubilaciones y la ampliación de beneficios, además de la posibilidad de utilizar dichos fondos para el incentivo de diferentes actividades que darían trabajo a miles de personas, lo que redundaría en mayores aportes para las cajas jubilatorias. Lo que se dice, un "círculo virtuoso".
Parecería una locura, entonces, querer desprenderse de las acciones que el Estado posee a través de la ANSES en las empresas privadas (el mayor anhelo del actual gobierno y sobre todo, de las empresas en cuestión), porque además el supuesto beneficio para quienes se beneficiarían, ni es tanto ni es tan así...

Todo indica que esto es otro paso hacia el vaciamiento del Estado y el inicio del camino hacia la primera re-privatización en la era macrista.

El interés en concretar este "negocio" no es porque las empresas hayan tenido dificultades operatorias o bajas en sus ganancias debido al derecho del Estado a ser parte de los directorios y al control que sobre las inversiones y otras cuestiones pueda hacer. Todo lo contrario, pues las empresas han tenido inclusive mayores ganancias y mejores rendimientos.
Podría decir que el tema pasa más que nada o en gran medida, por lo simbólico. Lo mismo que sucede con todas las medidas que ha tomado este gobierno favoreciendo a los sectores más poderosos que jamás han dejado de tener ganancias (y mayores aún que en otros tiempos), pero que no toleran que el Estado los controle y regule aunque sea mínimamente ni que la sociedad se atreva a cuestionarlos o que las capas socio-económicas por debajo de ellos insinúen no ya igualarse (desde luego) sino siquiera acortar en una ínfima proporción la distancia que los separa. 

Pero volviendo al tema de ANSES y de las empresas involucradas en el FGS, Horacio Verbitsky, en un muy buen artículo aclaratorio de este panorama, nos dice que "en 2011 el Estado modificó la legislación por la cual las acciones de la ANSES en las empresas sólo tenían derechos políticos en la asamblea de accionistas hasta el 5 por ciento. Desde entonces el Estado hace oír su voz en forma proporcional a su paquete accionario, una ofensa intolerable para el conjunto del patronato y su principal término de unidad." Y concluye en forma categórica: "Esta liquidación es un objetivo estratégico de la venganza social en marcha y la puerta de entrada a una nueva privatización del sistema previsional, esta vez concentrada en los más altos ingresos, los mismos a los que se dirige esta ley, a diferencia del gobierno anterior, cuya prioridad fue la ampliación de la base de beneficiarios y el mejoramiento de su ingreso mínimo."

Como también nos tiene acostumbrados, Alfredo Zaiat hace otro informe muy claro y contundente sobre el tema. Su título es claro y lapidario: "El botín de las acciones de la Anses" que concluye categóricamente que "el objetivo oficial no es exclusivamente conseguir fondos para saldar la cuenta con un sector de los jubilados, sino desarticular una importante herramienta de intervención del sector público en la economía a través del FGS, ofrecer un fabuloso negocio al mercado financiero y cumplir con la exigencia de grupos económicos que no quieren al Estado como socio."

Ahora todo queda a merced de lo que decidan los legisladores en los próximos días. De aprobar la ley, se perpetrará un nuevo y enorme despojo al Estado. Es decir, a todos nosotros...

"Una pulga no puede picar a una locomotora, pero puede llenar de ronchas al maquinista" (Libertad, amiga de Mafalda)