28.7.09

El miedo y los Medios, o el miedo por todos los Medios...


El miedo dejó de ser un mecanismo de autodefensa hace ya cientos o miles de años. Aunque no sé si dejó de serlo, pero al menos ya no es sólo eso.
Antes de que comenzáramos a ser mínimamente racionales, el miedo actuaba en nosotros como en el resto de nuestros compañeros de ruta, los animales... Podía llegar a paralizarnos, pero en general hacía que huyéramos del peligro si nos veíamos en desventaja evidente o, ante lo inevitable, luchábamos por sobrevivir.
Pero no pasó mucho tiempo antes de que el miedo pasara a ser un arma más (muchas veces fué más aún que un arma). Apenas asomaron los primeros hombres y sus subjetividades, el miedo pasó a ser una forma de dominación de unos sobre otros.
Desde aquel cavernícola que levantó su brazo armado con el garrote más grande que el resto de sus contemporáneos, pasando por la interminable carrera armamentística que aún sigue gozando de buena salud, ocurrieron millones de muertes e infinita cantidad de esclavitudes y sumisiones. De humillaciones, prepotencias y explotaciones.

Las armas; el poder de fuego del enemigo es de por sí atemorizante. Pero siempre fueron más eficaces si se las acompañaba con lo que suele llamarse "acción psicológica", que no es otra cosa que inculcarle o aumentar el miedo en el enemigo...

El siglo XXI se nos "vendió" como el comienzo de la felicidad universal. Todo sería maravilloso y todos seríamos felices. Pero ya pasados 9 años de éste período histórico, tenemos las pruebas palpables de que eso era una mentira. O, cuánto menos, una quimera. Algo con que los chicos soñábamos y con lo que fantaseábamos.

Finalmente, el siglo XXI renegó de tanta promesa y fantasía y se calzó otro traje radicalmente distinto. Ahora vemos que éste es el siglo del miedo. No tengo duda alguna sobre eso...

Los fuegos de artificio que el planeta entero destinó a los festejos del cambio de siglo, estallaron todos juntos un 11 de septiembre de 2001 de la mano de terroristas. Pero, ¿qué terroristas?
El autoatentado a las Torres Gemelas sirvió como excusa para extender el dominio del miedo y de la muerte por todo el planeta. Se instaló el miedo masivo por todos los medios (por todos los Medios) y la ciudadanía hasta aceptó mansamente que se le restringieran todas sus libertades.
Después nos instalaron el miedo por la inseguridad en las ciudades, miedo al dengue, miedo al fin del petróleo, miedo al efecto invernadero, miedo al agotamiento del agua potable, miedo a la crisis financiera internacional y ahora también, miedo al hiper inflado virus A H1N1, por el que según la OMS, moriría la cuarta parte de la población mundial. En cuestión de horas, la OMS instaló el pánico planetario, ayudado por los siempre listos boy scouts de los Medios.

Miedo. Miedo. Miedo...

Hoy vemos que las cifras demuestran que, si bien el dichoso virus existe y provoca muertes, es muchísimo más mansito que el viejo y querido virus de la gripe común y silvestre. Pero ya el negocio está hecho... y bien hecho. Y los efectos buscados, fueron encontrados...
Vendieron y venderán toneladas de antivirales "mágicos", ese mismo que también era el único que servía para la "gripe aviar" de China.
Pero... además y fundamentalmente, asestaron un golpe más al ánimo de los pueblos. El miedo nos hizo más chiquitos, más maleables, más débiles y más desconfiados.
El miedo al otro (al que tiene "cara de terrorista" o al que tal vez estornude a 2 metros de nosotros). Voluntariamente nos encerramos en nuestras casas, abandonamos el espacio público y no saludamos ni a nuestra madre.

El virus "chancho" pasará... ¿Qué otra "calamidad" nos será anunciada en breve?

Lo dicho: estamos en la era del miedo y de los Medios. O lo que es lo mismo: los Medios y los miedos.

Señoras y señores, como ya dije en otro post: Bienvenidos al siglo XXI...



"Una pulga no puede picar a una locomotora, pero puede llenar de ronchas al maquinista" (Libertad, amiga de Mafalda)